Las Diosas de la SinMiedo: Afrodita, la Amante

LAS DIOSAS DE LA SINMIEDO Nueva entrega de los resultados del “Taller Escritura de Microrrelatos Mitológicos: Diosas y Arquetipos”, que combina escritura y desarrollo personal a través de arquetipos femeninos de la Diosa Madre en las distintas mitologías revisados en 140 caracteres. Léenos y deja tus comentarios. Comparte con nosotras y se parte de este proyecto.
ARQUETIPO DE LA DIOSA AFRODITA: LA AMANTE. El arquetipo de Afrodita motiva a las mujeres a perseguir intensamente las relaciones más que la permanencia, a valorar el proceso creativo y a estar abiertas a cambiar. En estas mujeres rige el disfrute del amor, la belleza, la sexualidad y la sensualidad propia. PLEAMARES. Anochece: Tú, metal fundente; yo, furioso oleaje… Amanece: Somos fulgor de filigranas a la orilla de ésta fragua. Por Emilia Vega Pimenta.
ESTOY POR TI. Siento deseo pecaminoso por ti , ni la vergüenza sentida (pasada) o la distancia impedirán preñarme de ti cual tierra fértil en primavera. Terror. Temor. Pero también Armonía. Atracción serán hijos de nuestro Amor. Pasada la vergüenza, vino el deseo, lujuria, desenfreno. La distancia no fue obstáculo para preñarme de ti cual rosal en primavera. Por Ana Luna.
SIN TÍTULO. Titi, los vientos de Cádiz nos van a llevar por la calle de la amargura. - Sí, sí, que vamos a acabar escorás, mamita. Por Lucía Tejero.
SIN TÍTULO. Yo, nacida en un líquido amniótico salado, sin ser parida… respiré a Céfiro. Y me empapé de la sabiduría de las mujeres que se peinan con hojas secas y se embriagan de flores machacadas… Yo, la amante de todos… Yo, la que todos desean, yo… tu Afrodita. Por Sario Tellez.

¿QUIÉN RÍE MEJOR? - ¡Ja, ja, ja…por guarra! - ¡Reír, reír, malditos! - ¡Ja, ja, ja…por zorra! - ¡Su red es la pasión, el deseo y el amor! - ¡Ja, ja, ja…por tonta! - ¡Hefesto! Aquí te vas a quedar con tu red tediosa, fea y coja. Todos, en chirriante silencio. - ¡Vete, Afrodita! Por Paty Villaitodo.
AMOR SIN MESURA. Se encontraron, se desearon, retozaron, se amaron. Sufrieron... Se odiaron y se perdonaron. Tuvieron hijos… Años después se habían olvidado el uno del otro por completo. Por Carmen Pombero.